El Rojo lamentó su desliz de la semana pasada, pero se aferra a un milagro que rompa una sequía de dos décadas sin título mayor. Por lo pronto, probaron sus condiciones ante el Wolverhampton, combinado al que superaron por dos (2) goles contra cero (0).
La visita fue el gran protagonista dentro del campo, con la particularidad de pegar en los remates de cada periodo. A los 45 minutos, despeje a medias de la defensa y posterior zapatazo de Martín Odegaard quien clavó la pelota en el ángulo.
Wolverhampton no pudo volver a meterse en partido, más allá de sus intenciones de lograr la igualdad. Arsenal ha esperado una vez más por su momento y en los adicionales, Odegaard soltó un remate contenido por el golero, pero que en la segunda jugada, encontró destino de red.