Barcelona Sporting Club aparcó el bus en su área en la noche de este jueves, y lo hizo con un orden táctico asombroso, para llevarse un empate de cero a cero en su visita al Sao Paulo FC, y así acercarse a la Copa Sudamericana.
El primer tiempo en el estadio Morumbí de Brasil fue lento y pesado. Ariel Holan dispuso que Barcelona Sporting Club plante el bus en su área, casi renunciando al ataque, y sus jugadores lo interpretaron muy bien. Sao Paulo, que lució sin ideas, tuvo la pelota todo el tiempo, la movió y se fue al ataque, pero no encontró ninguna grieta para inquietar a Javier Burrai; en medio de la desesperación del entrenador Luis Zubeldía. Sin nada que destacar sobre el terreno, más allá del orden defensivo del elenco visitante, ambos se fueron al descanso con el marcador en blanco.
En el segundo tiempo, el elenco Ídolo del Astillero lució más animado a irse al ataque, y pese a que seguía sin tener la pelota en sus pies, tuvo tres acciones clarísimas con pelotas aéreas, pero sus jugadores no estuvieron derechos de cara al arco. Poco a poco el entrenador comenzó a meter el partido en la congeladora y a jugar con los nervios de sus oponentes y de las gradas; en medio de un partido que no era nada bueno, y mucho peor cómodo, para ellos. La nota preocupante la dio Joao Rojas, quien tras una durísima falta al borde del área, tuvo que retirarse con un dolor evidente en su tobillo.
La recta final del compromiso fue definitivamente conmovedor, con un elenco Torero, firme en sus intenciones de aunque sea mantenerse en competencia internacional con la Sudamericana, aguantando los embates y haciéndolo bien. A poco del final el partido por poco ve cortada su naturaleza, por una avivada de Damián Díaz en zona frontal al arco, robando una pelota que pudo ser clave, de no ser porque su remate de estrelló en un rival. Así se fueron los noventa minutos.