El Barcelona Sporting Club de la era Ariel Holan sigue sorprendiendo, y este jueves, sorprendiendo a todos al plantear sin delanteros, se impuso por tres a uno al Delfín SC, dejando en claro que lo que se viene es para ilusionarse.
Este sábado por la noche, en la ciudad de Manta,l Ariel Holan sorprendió al mundo del fútbol desde un inicio, al mandar al campo de juego del estadio Jocay un once de Barcelona sin delanteros, pero sí con una importante vocación ofensiva y la amenaza de fútbol de toque. En contra parte estaba un Delfín SC de buen partido, y especialmente con la sangre en el ojo por los resultados que no los han acompañado. El resultado fue un partido muy interesante, con pasajes de buen fútbol y con emociones. Pronto, a los 12 minutos y después de una mezcla de técnica y velocidad mental, Adonis Preciado y Damián Díaz fraguaron el primer gol de Joao Rojas con la camiseta amarilla. Luego Javier Burrai fue figura para mantener el cero en la portería, y permitir que los porteños se vayan al descanso con ventaja de uno a cero.
Para el segundo tiempo, el elenco Ídolo del Astillero salió con concentración y determinación al campo de juego, encontrándose con una posibilidad brillante de convertir, pero justo a la hora de definir, Joao Rojas y Adonis Preciado se estorbaron mutuamente y Edisson Recalde pudo impedir la conquista. El tiempo pasaba, cuando El Cetáceo se quedó con uno menos, por una falta descalificadora e irresponsable de Luis Castro. El reloj marcaba el minuto 70, cuando el pueblo amarillo volvió a abrazarse, después de un centro delicado y perfecto de Adonis Preciado, que Janner Corozo impactó de cabeza para mandar la pelota limpia al fondo de las redes. Era el dos a cero.
Ya en la recta final, y después de un desgaste físico propio del fútbol que pretende su entrenador, y poco usual en nuestro medio, los jugadores del Barcelona Sporting Club evidenciaron problemas en el traslado, y aunque no pasaron mayores sustos, dejaron en el aire la impresión de que una vez sintonizados físicamente, las cosas mejorarán sustancialmente. Por su parte, el equipo de Guillermo Duró nunca pudo reaccionar, y con un hombre menos, fue aún más notoria la falta de gol y poder de generación ofensiva. Así se fueron los noventa minutos.